NUTRICION SANA DURANTE EL EMBARAZO.

La mayoría de las mujeres en los Estados Unidos no cumplen con las recomendaciones de nutrición saludable y peso antes y durante el embarazo. Las mujeres y los proveedores a menudo preguntan cómo debería ser una dieta saludable para una mujer embarazada. 

El mensaje debería ser "comer mejor, no más". Esto se puede lograr basando la dieta en una variedad de alimentos integrales ricos en nutrientes, incluyendo frutas, verduras, legumbres, granos integrales, grasas saludables con ácidos grasos omega-3 que incluyen nueces y semillas, y pescado, en lugar de alimentos altamente procesados de peor calidad. Tal dieta encarna la densidad nutricional y es menos probable que vaya acompañada de una ingesta excesiva de energía que la dieta estadounidense estándar que consiste en una mayor ingesta de alimentos procesados, carne roja grasa y alimentos y bebidas endulzados. 

Las mujeres que reportan patrones de alimentación "prudentes" o "conscientes de la salud" antes y/o durante el embarazo pueden tener menos complicaciones del embarazo y resultados adversos para la salud infantil. La suplementación nutricional integral (múltiples micronutrientes más energía proteica equilibrada) entre mujeres con nutrición inadecuada se ha asociado con mejores resultados de nacimiento, incluida la disminución de las tasas de bajo peso al nacer. 

Se debe evitar una dieta que restrinja severamente cualquier clase de macronutrientes, específicamente la dieta cetogénica que carece de carbohidratos, la dieta paleo debido a la restricción láctea y cualquier dieta caracterizada por un exceso de grasas saturadas. Se necesitan urgentemente herramientas fáciles de usar para facilitar una evaluación rápida de los patrones dietéticos con una orientación clara sobre cómo abordar las insuficiencias dietéticas y el apoyo integrado de proveedores de atención médica capacitados.

Evidencia reciente ha demostrado que, aunque el aumento excesivo de peso gestacional predice resultados perinatales adversos entre las mujeres con peso normal, el grado de obesidad preembarazo predice resultados perinatales adversos en mayor medida que el aumento de peso gestacional entre las mujeres con obesidad. Además, el bajo índice de masa corporal y el aumento de peso gestacional insuficiente se asocian con malos resultados perinatales. 

Los datos observacionales han demostrado que la ganancia del primer trimestre es el predictor más fuerte de resultados adversos. Se necesitan intervenciones a partir del embarazo temprano o antes de la concepción para prevenir complicaciones posteriores para las madres y sus hijos. Para los recién nacidos, la leche humana proporciona una nutrición personalizada y se asocia con beneficios para la salud a corto y largo plazo para los bebés y las madres. Llevar una dieta saludable es una forma de que las madres lactantes mantengan una salud óptima para ellas mismas y sus bebés.