La retención urinaria posparto es una afección relativamente común que puede tener un marcado impacto en las mujeres en los días inmediatos posteriores al parto. Si no se trata, la retención urinaria posparto puede provocar lesiones por globo vesical y sobredistensión repetitivas que pueden dañar el músculo detrusor y las fibras nerviosas parasimpáticas dentro de la pared de la vejiga.
En raras circunstancias, la retención urinaria posparto puede incluso provocar la rotura de la vejiga, lo cual es una complicación potencialmente mortal pero totalmente prevenible. El diagnóstico temprano y la intervención oportuna son necesarios para disminuir las consecuencias a largo plazo.
Hay 3 tipos de retención urinaria posparto: manifiesta, encubierta y persistente.
- La retención manifiesta se asocia con una incapacidad para orinar.
- La retención encubierta se asocia con un vaciado vesical incompleto.
- La retención urinaria persistente continúa más allá del tercer día posparto y, en casos raros, puede persistir durante varias semanas.
El reconocimiento de los factores de riesgo y el diagnóstico oportuno son importantes para el manejo adecuado y la prevención de secuelas negativas. Sin embargo, la falta de conocimiento tanto por parte de los proveedores como de los pacientes crea barreras para acceder y recibir atención basada en evidencia, y puede retrasar aún más el diagnóstico de los pacientes, especialmente aquellos que experimentan retención urinaria posparto encubierta. Faltan definiciones y algoritmos de manejo aceptados a nivel nacional para la retención urinaria posparto, y el desarrollo de dichas pautas es esencial tanto para la atención al paciente como para el diseño de la investigación.
Proponemos recomendaciones intraparto y un protocolo estandarizado de manejo de la vejiga posparto que mejorará los resultados de los pacientes y contribuirá al creciente cuerpo de práctica basada en evidencia en este campo.
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