Pero tratar a mujeres posmenopáusicas con testosterona es una rareza. Algunos médicos y algunos centros de bienestar ganan mucho dinero recetando estrógeno y testosterona a mujeres en parches, geles, cremas, cápsulas, gránulos y otras formas. Pero cuando nos fijamos en los datos científicos, es difícil recomendar una terapia con testosterona más allá de la baja libido.
Los niveles bajos de testosterona en mujeres no se han estudiado bien y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) no ha aprobado ningún tratamiento con testosterona para esta afección. Los médicos deben ajustar los datos de tratamiento masculinos a sus pacientes femeninas, que requieren dosis significativamente más bajas que los hombres. Las contraindicaciones y los efectos secundarios a largo plazo no se conocen bien,.
A pesar de esta preponderancia de evidencia y recomendaciones científicas, los mitos sobre la testosterona son difíciles de desvanecer, incluido el de que mejora la función muscular, la resistencia y el bienestar de las mujeres.
Los sitios web que utilizan productos compuestos o gránulos no están regulados por la FDA; por lo tanto, no tienen la responsabilidad de probar sus afirmaciones con evidencias; pueden incitar a las mujeres a usar estos productos con todo tipo de promesas sobre el 'equilibrio hormonal' y otros términos.
La declaración de la sociedad The Endocrine es que los estudios clínicos sobre testosterona para diversas indicaciones relacionadas con la resistencia física, el bienestar y la salud mental, no respaldan su uso. Al menos por el momento.
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