Pero la controversia era si los síntomas urinarios, la urgencia, la frecuencia y las infecciones recurrentes del tracto urinario, realmente se debían a la deficiencia de estrógenos por la menopausia. ¿O podrían estar relacionados simplemente con el envejecimiento?
Como muchos estamos usando un estrógeno para la atrofia vaginal, el estrógeno vaginal local es el tratamiento de primera línea. Teóricamente si los síntomas urinarios son parte de este síndrome urinario genital de la menopausia, entonces el estrógeno vaginal o el estrógeno en general debería tratar esos síntomas.
Se revisaron todos los ensayos controlados aleatorios hasta 2021. Uno de ellos investigó si la terapia hormonal realmente mejora los síntomas urinarios. Y también intentamos determinar si había alguna evidencia de que los síntomas urinarios estuvieran realmente relacionados con la deficiencia de estrógenos. Y no pudimos encontrar nada en la literatura, incluso al examinar estudios epidemiológicos, que realmente demostrara que estos síntomas urinarios estaban relacionados con la menopausia.
Una de las cosas importantes que observamos es que las dosis más altas de terapia hormonal, y muchos estudios como el Estudio de Salud de la Iniciativa de la Mujer donde participaron más de 17,000 mujeres, en realidad, la terapia hormonal sistémica podía causar nuevos síntomas urinarios o empeorar los síntomas en personas que ya los tenían al comienzo.
Y cuando examinamos todos los estudios que evaluaron el estrógeno vaginal local de baja dosis, como la crema de estrógeno, el anillo de baja dosis de estrógeno (Estring) o una tableta o supositorio de baja dosis de estrógeno, todos mostraron, en realidad, que el estrógeno vaginal local ayudó a mejorar esos síntomas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario