RENDIMIENTO COGNITIVO DE LAS MUJERES DURANTE LA MENOPAUSIA

Dado que mantener la función cognitiva es difícil en una población que envejece, ¿cómo se ven afectadas las mujeres en la menopausia?

La investigación continua sobre las causas del deterioro del rendimiento cognitivo en las mujeres durante la menopausia puede proporcionar a los médicos información valiosa sobre terapias más efectivas. "Dada la población envejecida, mantener una función de memoria intacta es uno de los principales desafíos de salud pública en nuestro tiempo", dijo Jill M. Goldstein, PhD, MPH, profesora de psiquiatría y medicina en la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, Massachusetts. "Hombres y mujeres envejecen de manera diferente, especialmente en la mediana edad temprana cuando la edad reproductiva durante la menopausia es más crítica que la edad cronológica para las mujeres, mientras que la edad cronológica es clave para los hombres".

La menopausia se caracteriza por una disminución en la producción de hormonas ováricas, especialmente el estradiol, que actúa en el cerebro. "Dos décadas de estudios en roedores y primates no humanos han demostrado que las regiones del circuito de la memoria en el cerebro y sus conexiones se ven significativamente afectadas por las hormonas gonadales como el estradiol".

El equipo de Goldstein, al igual que otros, ha demostrado que el estradiol afecta directamente los cambios en el rendimiento de la memoria y puede reorganizar el circuito de la memoria en el cerebro. "Es fundamental comprender el impacto de la menopausia en el cerebro para permitir el desarrollo de estrategias para prevenir la pérdida de memoria en las mujeres".

Las diferencias de género en el rendimiento de la memoria, particularmente en el material verbal, aparecen después de la pubertad y se mantienen en la edad adulta. "Aunque el rendimiento de las mujeres se atenúa con la menopausia, se mantiene una pequeña ventaja femenina en el envejecimiento saludable del cerebro hasta la mediana edad y la vejez". "A pesar de estos hallazgos, sin embargo, se sabe menos sobre los cambios en la memoria en las mujeres durante la transición menopáusica en comparación con los hombres de la misma edad, o las diferencias de género en dominios específicos de la memoria a temprana mediana edad".

Aunque todas las mujeres eventualmente atraviesan la menopausia, hay un amplio rango de edad en el que comienza, que va desde los 40 hasta los 60 años. "También hay una variación sustancial en la experiencia de las mujeres con el impacto de la menopausia". "Por ejemplo, muchas, pero no todas, las mujeres experimentan un aumento en los olvidos y lo que se conoce como 'neblina cerebral' durante la transición menopáusica".

La menopausia también reduce los niveles de glucosa en el cerebro (el principal combustible utilizado por las células cerebrales). "Afortunadamente, el cerebro eventualmente se adapta a un nuevo entorno hormonal para mantener su funcionamiento".

Aunque el conocimiento sobre los cambios normativos que ocurren en el cerebro de mediana edad está en constante expansión, "aún quedan muchas preguntas". Por ejemplo, debido a que existe evidencia de que las mujeres tienen un mayor riesgo de trastornos de la memoria en la vida posterior en comparación con los hombres, "aplicar una perspectiva de diferencias de género al estudio del envejecimiento del circuito de la memoria puede ayudar a identificar antecedentes tempranos de futura disminución de la memoria". "Además, estudiar a adultos en las primeras etapas del proceso de envejecimiento, mientras las mujeres atraviesan la menopausia, puede revelar características dependientes del sexo que subyacen al envejecimiento del circuito de la memoria en las décadas intermedias de la vida".

Una reducción prematura de los niveles de estrógeno también aumenta el riesgo de trastornos cognitivos y demencia en las mujeres, incluida la enfermedad de Alzheimer (EA).

"La terapia hormonal de la menopausia desde la menopausia hasta los 60 años puede proporcionar una 'ventana de oportunidad' para reducir el riesgo de deterioro cognitivo leve y EA en la vida posterior". "Las mujeres con menopausia temprana deben recibir atención de diversos especialistas como ginecólogos, endocrinólogos, neurólogos y psiquiatras para mantener su salud mental en el nivel más alto posible".

La terapia de reemplazo hormonal (TRH) se relaciona con una mejoría cognitiva y volúmenes cerebrales más grandes en mujeres con el genotipo APOE4 de riesgo, según los resultados del consorcio europeo de prevención de la demencia de Alzheimer, informado recientemente en Investigación y Terapia de la Enfermedad de Alzheimer. La TRH "puede representar una estrategia dirigida efectiva para mitigar el mayor riesgo de EA a lo largo de la vida en este gran subgrupo de población en riesgo".

"Datos recientes sugieren, sin embargo, que algunas mujeres pueden experimentar una dificultad temporal y limitada para encontrar palabras, específicamente sustantivos".

Otros síntomas relacionados con esta neblina cerebral son probablemente el resultado de los síntomas de la menopausia que conducen a una mala calidad del sueño, como los síntomas vasomotores y los cambios de humor.

Los médicos pueden ayudar a las pacientes a enfrentar estos desafíos cognitivos enfocándose en aspectos básicos del comportamiento, como una buena alimentación, buen sueño, tener buenas relaciones y hacer ejercicio. "Si estas estrategias no mejoran los síntomas, se deben considerar otras técnicas de manejo, incluyendo medicamentos y terapia cognitivo-conductual".

Los médicos deben ser conscientes cuando las mujeres están pasando por la menopausia y preguntarles acerca de su experiencia. "Esto tendrá implicaciones importantes para el tratamiento, dado que el inicio de la TRH en la postmenopausia temprana o en la perimenopausia, que ocurre aproximadamente de 5 a 10 años antes de la menopausia, ha demostrado tener efectos positivos en el rendimiento de la memoria, la función cardiovascular y el mantenimiento de la densidad ósea".

Por el contrario, el inicio de la TRH en la menopausia tardía ha demostrado tener efectos adversos en las mujeres, incluido un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedad de Alzheimer, según Goldstein. "Las mujeres mismas pueden ayudar a mantener su función de memoria intacta a través de tres actividades: actividad cognitiva exigente, actividad física exigente y contacto social"