La preeclampsia es uno de los “grandes síndromes obstétricos” en los que múltiples procesos patológicos, a veces superpuestos, activan una vía común que consiste en activación de células endoteliales, inflamación intravascular y estrés sincitiotrofoblástico.
Este artículo revisa las posibles etiologías de la preeclampsia. El papel de la isquemia uteroplacentaria está bien establecido sobre la base de un sólido cuerpo de evidencia clínica y experimental. El papel causal de los microorganismos ha ganado reconocimiento al darse cuenta de que la enfermedad periodontal y la disbiosis intestinal materna están vinculadas a la aterosclerosis, por lo tanto, posiblemente a un subgrupo de pacientes con preeclampsia.
Se revisan los informes recientes que indican que la infección por SARS-CoV-2 podría estar causalmente relacionada con la preeclampsia junto con los posibles mecanismos involucrados. Factores etiológicos particulares, como la ruptura de la tolerancia inmunitaria materno-fetal (que se piensa que explica el exceso de preeclampsia en la primiternidad y la donación de óvulos), pueden operar, en parte, a través de la isquemia uteroplacentaria, mientras que otros factores, como el envejecimiento de la placenta, pueden operar en gran medida a través del estrés del sincitiotrofoblasto.
Este artículo también examina la asociación entre la diabetes mellitus gestacional y la obesidad materna con preeclampsia. Se discute el papel de la autoinmunidad, las enfermedades fetales y los trastornos endocrinos. Una mayor comprensión de los factores etiológicos de la preeclampsia es esencial para mejorar el tratamiento y la prevención. mientras que otros factores, como el envejecimiento de la placenta, pueden operar en gran medida a través del estrés del sincitiotrofoblasto.
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