miércoles, 15 de diciembre de 2021

ACTUALIZACIONES SOBRE EL ABORTO ESPONTANEO


El aborto espontáneo se define generalmente como la pérdida de un embarazo antes de la viabilidad. Se estima que cada año ocurren 23 millones de abortos espontáneos en todo el mundo, lo que se traduce en 44 pérdidas de embarazos por minuto. 

El riesgo combinado de aborto espontáneo es del 15,3% de todos los embarazos reconocidos. La prevalencia poblacional de mujeres que han tenido un aborto espontáneo es 10.8% (10.3-11.4%), dos abortos espontáneos es 1.9% (1.8-2.1%) y tres o más abortos espontáneos es 0 · 7% (0 · 5–0 · 8%). 

Los factores de riesgo de aborto espontáneo incluyen mujeres muy jóvenes o mayores (menores de 20 años y mayores de 35 años), hombres mayores (mayores de 40 años), índice de masa corporal muy bajo o muy alto, etnia negra, abortos espontáneos previos, tabaquismo , alcohol, estrés, trabajo en turnos nocturnos, contaminación del aire y exposición a pesticidas. 

Las consecuencias del aborto espontáneo son tanto físicas, como hemorragia o infección, como psicológicas. Las consecuencias psicológicas incluyen aumentos en el riesgo de ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático y suicidio. 

El aborto espontáneo, y especialmente el aborto espontáneo recurrente, también es un marcador de riesgo centinela de complicaciones obstétricas, que incluyen parto prematuro, restricción del crecimiento fetal, desprendimiento de placenta y muerte fetal en embarazos futuros, y un predictor de problemas de salud a más largo plazo, como enfermedades cardiovasculares y venosas, tromboembolismo...

Los costos del aborto espontáneo afectan a las personas, los sistemas de atención médica y la sociedad. Se estima que el costo económico nacional a corto plazo del aborto espontáneo es de £ 471 millones por año en el Reino Unido. Dado que el aborto espontáneo recurrente es un marcador centinela de diversos riesgos obstétricos en embarazos futuros, las mujeres deben recibir atención en clínicas de preconcepción y obstetricia especializadas en pacientes de alto riesgo. 

Dado que la morbilidad psicológica es común después de la pérdida del embarazo, es necesario disponer de instrumentos de detección eficaces y opciones de tratamiento para las consecuencias del aborto espontáneo en la salud mental. Recomendamos que se recopilen y notifiquen datos sobre abortos espontáneos para facilitar la comparación de las tasas entre países, acelerar la investigación y mejorar la atención al paciente.

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