Todos los cirujanos se esfuerzan por brindar la mejor atención quirúrgica a sus pacientes; sin embargo, los residentes que se gradúan no están adquiriendo tanta experiencia en histerectomía vaginal durante su formación como antes; los datos sobre esto son claros.
Además, ahora tenemos 4 opciones de vía de abordaje (abdominal, vaginal, laparoscópica, robótica) para la histerectomía en lugar de dos, y el objetivo siempre que se pueda es brindar opciones más mínimamente invasivas y evitar la laparotomía. Además de eso, se realizan menos histerectomías anualmente.
Otros subespecialistas, como los ginecólogos oncólogos y los uroginecólogos, también realizan grandes volúmenes de histerectomías. Todos estos factores hacen que sea cada vez más difícil para los graduados de programas de residencia desarrollar y mantener sus habilidades en cirugía vaginal.
La histerectomía laparoscópica se ha convertido en el procedimiento de referencia y tiene sus méritos. El cirujano puede asumir cualquier patología pélvica, incluida la endometriosis y los quistes ováricos, y los tiempos de quirófano en la histerectomía laparoscópica han disminuido y, a menudo, son similares a los de la histerectomía vaginal. Con cualquier abordaje mínimamente invasivo, los resultados de los pacientes son comparables.
Por lo tanto, algunos han argumentado que el especialista en obstetricia y ginecología tiene que elegir idealmente una técnica para dominarla y eso hace que muchos de ellos elijan el enfoque laparoscópico o robótico.
En un mundo ideal, sería fantástico que el experto en histerectomía vaginal se hiciera cargo de la mayoría de los casos y remitiera los casos difíciles al cirujano laparoscópico, ya que esto minimizaría el costo y reduciría aún más el número de histerectomías abdominales.
Sin embargo, esta no es una situación del mundo real. En el mundo real, el cirujano vaginal experto se ocupará de la mayoría de los casos por vía vaginal, pero los casos realmente difíciles se realizarán mediante una laparotomía. Esto es lo que reduce la reproducibilidad del abordaje vaginal en comparación con los abordajes laparoscópicos y robóticos, donde el experto en laparoscopia a menudo puede hacer cerca del 100% de sus casos de una manera mínimamente invasiva.
La cirugía robótica a veces se ha sobrevendido; pero la cirugía robótica no es solo en el ámbito de la cirugía vaginal. También proporciona una opción valiosa para un grupo de ginecólogos que no dominan las modalidades vaginales para cambiar sus casos de la laparotomía a un abordaje mínimamente invasivo.
Cirujanos robóticos de alto volumen y bien capacitados brindan una atención excelente a sus pacientes, y esta tecnología permite que más cirujanos ofrezcan un enfoque mínimamente invasivo y disminuyan las comorbilidades asociadas con la cirugía abierta.
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