jueves, 4 de abril de 2019

CARDIOTOCOGRAFIA COMPUTERIZADA

El análisis computarizado de cardiotocogramas y señales de ST se asocia con reducciones significativas en la encefalopatía hipóxico-isquémica y el parto por cesárea. La cardiotocografía intraparto se usa ampliamente en los países de altos recursos y permanece en el centro del monitoreo fetal y la decisión de intervenir, pero existen pruebas abundantes de poca fiabilidad en la interpretación visual, así como una precisión limitada en la identificación de la hipoxia fetal.

La monitorización combinada de la cardiotocografía intraparto y las señales del segmento ST se desarrollaron para aumentar la especificidad, pero el análisis se basa en gran medida en la interpretación de la cardiotocografía intraparto y, por lo tanto, también se ve afectado por los problemas mencionados anteriormente. El análisis computarizado se desarrolló para superar estas limitaciones, ayudando en la cuantificación de parámetros que son difíciles de evaluar visualmente, como la variabilidad, integrando las directrices complejas de la cardiotocografía intraparto combinada y el análisis de ST.

El objetivo del estudio fue evaluar el efecto de la introducción de un sistema de monitorización fetal central con análisis computarizado de cardiotocografía intraparto y señales de ST en la sala de parto de un hospital universitario de atención terciaria en el que todas las mujeres son monitorizadas continuamente con cardiotocografía intraparto. La incidencia de resultados perinatales adversos y las tasas de intervención se evaluaron a lo largo del tiempo.

Un total de 38,466 partos ocurrieron durante este período. Después de la introducción del sistema, hubo una disminución significativa en el número de casos de encefalopatía hipóxico-isquémica por 1000 nacimientos 5,3%, frente al 2,2%, tasas de cesárea en general 29.9% versus 28.3% y partos por cesárea urgentes 21,6% versus 19,2%. La tasa de parto vaginal instrumental aumentó 19.5%frente a 21.4%.

La introducción del análisis computarizado de la cardiotocografía intraparto y las señales de ST en un hospital de atención terciaria se asoció con una reducción significativa en la incidencia de encefalopatía hipóxico-isquémica y una reducción moderada en los partos por cesárea.

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