COPA MENSTRUAL

La copa menstrual es un recipiente de silicona de calidad médica que se introduce fácilmente en la vagina durante la regla de manera que se adapta a las paredes de la misma y recoge todo el flujo menstrual. El precio oscila entre los 15 y 30 euros, en función de marca, modelo y tamaño. Existe también un modelo desechable de un solo uso.


Se puede llevar un máximo de doce horas seguida y hay que tener en cuenta que la copa no absorbe la sangre como los tampones o las compresas y, por tanto, hay que vaciarla cuando se llena. La frecuencia con que hay que hacer esto depende tanto del tamaño de la copa como de la cantidad de flujo menstrual de la usuaria. Es conveniente lavarla en cada ocasión con agua y un detergente suave, secarla bien y aplicar un poco de lubricante de base acuosa antes de la nueva colocación. Hay que lavarla después de cada uso, guardarla en un lugar seco y oscuro preferiblemente en un recipiente que transpire (como una bolsa de algodón), libre de temperaturas extremas, alejada de la acción de Los rayos UVA, etc.. Si se cumplen estos procedimientos la copa menstrual puede durar mucho tiempo; incluso años.


Si se coloca bien (lo cual es muy sencillo) la usuaria no debería notar que la lleva puesta ni sufrir molestia alguna. Por descontado, si está bien colocada la usuaria no debería tener pérdidas de sangre. La copa menstrual reutilizable representa un ahorro económico importante para la usuaria, aparte de los posibles beneficios medio ambientales derivados del no uso de tampones o compresas. Su uso no se ha asociado a riesgos de infecciones, como en el caso de los tampones, o alergias o irritaciones, como en el caso de las compresas.


Es relativamente poco usada aún y puede, por tanto, resultar complicado encontrar donde comprarla o conocer opiniones de otras mujeres que ya la utilicen. Suele ser más fácil su colocación cuando la mujer está sentada en el baño por lo que puede ser incomoda de utilizar en baños públicos. Finalmente, su uso puede ser un poco complicado al principio, pero en general las mujeres aprenden muy rápido su colocación correcta. El ginecólogo puede ayudar a enseñar su uso adecuado. Pueden emplearla todas aquellas mujeres que ya hayan tenido relaciones sexuales siempre que ellas quieran usarla.