Si esa visita se adelantara, no necesariamente para tener hijos antes sino para conocer la capacidad de reproducción en un futuro, la tendencia podría cambiar. La edad es el factor más importante. Las mujeres nacen con una determinada dotación folicular que empieza a disminuir ya desde el desarrollo del feto. Pero el gran problema no es sólo la disminución sino cómo se van reduciendo los ovocitos según van pasando los años. A partir de los 32 disminuyen, pero de los 35 a los 38 lo hacen de forma exponencial, mientras que de los 38 a los 42 la disminución es logarítmica. A partir de los 42 años, las posibilidades de eficacia de las técnicas de reproducción asistida que implican el uso de los óvulos de la paciente son menores del 3%. "Quedan muy pocos óvulos y además son de mala calidad".
El porcentaje de madres primerizas mayores de 35 años no ha dejado de aumentar en los últimos años. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, este porcentaje aumentó 10 puntos entre 1996, cuando eran madres a esta edad sólo el 14,78% de las mujeres, y 2006, cuando la cifra alcanzaba ya el 24,33%.
Más allá de las dificultades para la reproducción sin ayuda,ser madre tardía implica mayor riesgo de malformaciones fetales y de prematuridad por lo que, en principio, lo ideal sería evitarlo, con alguna de las soluciones que ofrece la ciencia, como la congelación de ovocitos. Sin embargo, a pesar de las dificultades, la realidad es que aún muchas mujeres consiguen ser madres hasta los 40 años, con o sin ayuda de la reproducción asistida.
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