Al año y medio de la intervención, presenta dolor en hipogastrio con incontinencia de heces y sangrado vaginal postcoital, notandose algo que le sale por vagina, pensando la paciente que podría ser músculo u otro tejido. En la exploración ginecológica se constata salida de asas de intestino delgado por cúpula vaginal. Se realiza reducción a la cavidad abdominal de las asas de intestino delgado edematosas e isquémicas procediendo a resección de dicho tramo de intestino y cierre del orificio de la cúpula por vía vaginal.
Hybernaux en 1864 describió una ruptura vaginal y evisceración de asas delgadas en una mujer post menopáusica. La evisceración vaginal post-histerectomía es una rara complicación post operatoria. Ramírez revisó la literatura médica mundial y encontró desde 1900 al 2002, 59 pacientes: 37 después de histerectomía vaginal (63%) y 22 (37%) después de histerectomía abdominal. Croak encontró una incidencia de 0,032% de ruptura vaginal, evisceración vaginal y ruptura de enterocele después de cirugía pélvica. De los 12 pacientes estudiados, 9 eran pacientes posmenopáusicas con prolapsos post-histerectomía, y en una paciente premenopáusica, la causa de la evisceración vaginal fue post-coital.
Esta complicación se presenta con más frecuencia en mujeres post-menopáusicas. En las premenopáusicas la causa más frecuente está relacionada con el coito y en esto juega un papel importante la desproporción de los genitales de ambos sexos. El cierre por vía vaginal está indicado en pacientes con evisceración vaginal asociado a prolapso de la cúpula vaginal post-histerectomía, enterocele y pacientes con alto riesgo. Kowalski plantea que la causa de la evisceración en las mujeres posmenopáusicas es la atrofia de la mucosa vaginal debido a hipoestrogenismo, tejidos crónicos desvascularizados, debilidad del suelo pélvico, enfermedades del colágeno, radiaciones y el hábito de fumar entre otras.
Somkuti cita en su trabajo 10 factores de riesgo de ruptura vaginal después de histerectomía vaginal o abdominal:
- Mala técnica quirúrgica
- Infección post-operatoria
- Hematoma
- Coito antes de la curación
- Edad
- Radioterapia
- Terapia con corticoides
- Trauma o violación
- Vaginoplastia previa
- Maniobra de Valsalva (asma, reflujo gastroesofágico, constipación, etc.)
Para resumir podemos apuntar de que existen varias vías de abordaje para tratar esta rara complicación:
- Vía vaginal pura.
- Vía abdominal pura. Usar la vía abdominal para la reparación cuando exista trauma o isquemia intestinal.
- La combinación de ambas. La vía vaginal combinada con la vía laparoscópica es una buena opción.
- La vía laparoscópica pura.
- La vía laparoscópica combinada con la vía vaginal
La vía vaginal es la de elección si no hay trauma o isquemia del intestino, de lo contrario, la vía abdominal, y también si la vía vaginal ha sido infructuosa.
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