martes, 4 de septiembre de 2012

WALKING EPIDURAL. PERFECCIONAMIENTO DE LA TECNICA PARA DEAMBULAR DURANTE EL PARTO

La "Walking epidural" es tan segura como la anestesia epidural convencional y con ella, la embarazada puede caminar mientras dilata en la fase activa del parto. Hace que el proceso sea más cómodo ya que duerme los nervios del abdomen de la mujer y reduce el dolor, al tiempo que la embarazada siente las pernas y puede moverse, permitiendo que deambule por la sala de partos. Este tipo de anestesia existe desde hace más de una década, pero ahora se ha hecho más popular porque se ha perfeccionado con el tiempo, gracias a los avances en los medicamentos, un efecto más rápido y la mejora de las agujas con punta redondeada.

El parto no tiene por qué ser una experiencia dolorosa. Con la epidural ambulante, el anestesista inyecta una pequeña cantidad de una potente anestesia en el líquido cefalorraquídeo, que se encuentra en una zona por debajo de la médula espinal. A continuación, coloca un catéter en el espacio epidural de la columna vertebral -también llamado espacio extradural o peridural- y le inyecta a la mujer una solución diluida de anestésico local (bupivacaína, levobupivacaína y ropivacaína) y opioides (fentanilo o sufentanilo). El medicamento se puede administrar a la paciente nada más llegar al hospital con dolor.

No está demostrado que la ‘walking' epidural acorte el tiempo del parto, pero la dilatación suele ser más fácil y aumenta la confortabilidad de la parturienta, ya que no necesita ser sondada (puede ir al baño), es capaz de deambular o sentarse en un sillón, y en general se siente más autónoma. La epidural ambulante adormece el dolor de la madre en el trabajo de parto utilizando fármacos opioides, en lugar de utilizar los anestésicos típicos que además de eliminar el dolor también suprimen las habilidades sensoriales.

El comienzo del efecto analgésico es variable de una parturienta a otra. actúa más rápido que la epidural convencional. La media está unos 20 o 30 minutos. A partir de la media hora ya se puede caminar, y el efecto dura mientras se mantenga la perfusión epidural. A veces al final del periodo de dilatación hay que aumentar la concentración del fármaco y la paciente debe permanecer en decúbito. Si el parto está avanzado, hay que administrar la analgesia epidural convencional. Los estudios muestran que ésta puede ayudar a la madre a empujar con más eficacia que la tradicional anestesia epidural.

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