viernes, 26 de abril de 2024

RIESGO DE MORBILIDAD MATERNA GRAVE POR MORTINATO

Un estudio reciente reveló el mayor riesgo de morbilidad materna grave asociada con la muerte fetal, arrojando luz sobre los factores cruciales que influyen en los resultados de la salud materna. La muerte fetal es un contribuyente significativo a la morbilidad materna grave (SMM), según un estudio reciente publicado en el American Journal of Obstetrics & Gynecology.

En los Estados Unidos, se reportan aproximadamente 21 000 mortinatos al año, a una tasa de 57 muertes fetales por cada 10.000 nacidos vivos y muertes fetales. Sin embargo, si bien la evidencia que evalúa la asociación entre las características maternas y la SMM ha crecido, hay datos limitados sobre el impacto de la muerte fetal en la SMM.

Los investigadores llevaron a cabo un análisis multiestatal para determinar el riesgo relativo (RR) de SMM entre los pacientes con partos mortinato frente a partos vivos. Se incluyeron en el análisis los datos de los registros de nacimiento y muerte fetal de Missouri, Michigan, Carolina del Sur, Pensilvania y California. Se evaluaron los nacimientos de 22 a 44 semanas de gestación. Los criterios de exclusión incluían la incapacidad de vincular el certificado de nacimiento o muerte fetal con los datos de alta materna, la falta de datos y no ser el primer nacimiento de pacientes con embarazos múltiples.

Los pacientes con mortinato eran más a menudo fumadoras, negras no hispanas, con bajo estatus educativo, tenían seguro de Medicaid y tenían tasas más altas de diabetes mellitus preexistente, hipertensión preexistente, preeclampsia y embarazos múltiples que aquellos con nacimiento vivo. Estas pacientes también tuvieron una puntuación más alta de SMM, SMM no transfusional y índice de comorbilidad.

La muerte fetal se asoció con un aumento de las tasas de SMM a partir de las 31 semanas de gestación y SMM no transfusional a partir de las 30 semanas de gestación. En general, la prevalencia de SMM y SMM no transfusional entre las pacientes con mortinato fue de 791 y 502 por cada 10.000 partos, respectivamente, frente a 154 y 68 por cada 10.000 partos, respectivamente, entre las pacientes con nacimiento vivo.

Después del ajuste por los factores sociodemográficos maternos, se informó de un riesgo 4 veces mayor de SMM entre las pacientes con mortinato frente a aquellas con nacimiento vivo, con una transfusión SMM ajustado RR (aRR) de 3,8 y SMM no transfusional aRR de 5,1. Estos aRR fueron de 1,6 y 2, respectivamente, después de ajustarse para un índice de comorbilidad obstétrica.

Al ajustar las características sociodemográficas maternas y las complicaciones del embarazo en lugar de un índice de comorbilidad, el riesgo de SMM se mantuvo más alto para el mortinato frente al nacimiento vivo, con SMM por transfusión y SMM no transfusional aRR de 3,5 y 4,5, respectivamente. Los riesgos de todos los indicadores de SMM, excepto la insuficiencia cardíaca, fueron mayores entre los pacientes con mortinato.

Estos resultados indicaron un mayor riesgo de SMM entre los pacientes con mortinato. Los investigadores concluyeron que el riesgo de SMM aumenta no solo durante la hospitalización del parto, sino también en cualquier momento durante el período prenatal y hasta 1 año después del parto.
  • El estudio destaca una brecha significativa en la comprensión del impacto del mortinato en la salud materna, lo que revela un mayor riesgo de morbilidad materna grave (SMM) no solo durante el parto, sino que también se extiende hasta el período prenatal y hasta un año después del parto.
  • Las tasas de SMM han aumentado un 14,7 % de 2012 a 2019, con factores como la edad materna, las condiciones clínicas, la obesidad y las complicaciones del embarazo que han contribuido a esta tendencia preocupante.
  • Aproximadamente 21.000 mortinatos ocurren anualmente en los Estados Unidos, lo que subraya la importancia de investigar sus ramificaciones en la salud materna.
  • Las pacientes que experimentaban mortinatos se asociaron con más frecuencia con factores de riesgo como el tabaquismo, la etnia negra no hispana, el seguro de Medicaid y condiciones de salud preexistentes como la diabetes mellitus y la hipertensión.
  • El análisis de riesgo relativo ajustado indica un riesgo 4 veces mayor de SMM entre los pacientes con mortinato en comparación con aquellos con nacimiento vivo, lo que hace hincapié en la necesidad de intervenciones específicas y apoyo para esta población vulnerable.
  • El SMM, asociado con consecuencias para la salud a corto y largo plazo, ha aumentado en incidencia con el tiempo, con un aumento del 14,7 % observado de 2012 a 2019. Los factores que contribuyen a este aumento incluyen la edad materna, las condiciones clínicas, la obesidad y las complicaciones del embarazo.

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