Las muertes por cáncer de útero pronto podrían superar en número a las muertes por cáncer de ovario.
El cáncer de útero afectará a unas 66.200 mujeres en 2023 en los EE. UU., y alrededor de 13.000 morirán a causa de la enfermedad anualmente.
El tipo más común es el cáncer de endometrio, que se origina en el revestimiento interno del útero (endometrio) y representa aproximadamente el 95% de todos los casos. El sarcoma uterino, que es un tipo más raro, se desarrolla en los músculos u otros tejidos del útero. La edad promedio en el momento del diagnóstico es de 65 años.
Los factores de riesgo para el cáncer de útero incluyen la edad avanzada, la obesidad, la diabetes mellitus, no haber estado nunca embarazada, la menopausia tardía, la ingesta de estrógenos sin oposición, los antecedentes de cáncer de mama y el uso de tamoxifeno.
El síntoma predominante del cáncer de endometrio es el sangrado uterino posmenopáusico, pero también puede ocurrir sangrado uterino anormal en mujeres premenopáusicas o perimenopáusicas. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los casos de sangrado posmenopáusico se deben a causas benignas y solo el 10-15% son malignos. Una de cada ocho mujeres posmenopáusicas, que sufren de sangrado uterino, finalmente será diagnosticada con cáncer de endometrio.
Todas las mujeres con sangrado uterino anormal deben someterse a un examen clínico y ginecológico adecuado, que debe complementarse con una ecografía transvaginal. El grosor del endometrio ≥ 5 mm es el punto de corte que indica una mayor investigación para las mujeres posmenopáusicas. El estándar de oro para la biopsia endometrial y la confirmación histológica del cáncer de endometrio son el legrado (D y C) y la histeroscopia, pero algunos métodos de diagnóstico por imágenes (TC, RM) pueden proporcionar información útil sobre la invasión del miometrio (músculo del útero), la afectación cervical, el estado de los ganglios linfáticos y la metástasis regional o a distancia.
Aunque el tratamiento del cáncer de endometrio sigue siendo un reto, una comprensión más profunda de la diversidad genética, así como de los factores que impulsan los diversos estados patogénicos de esta enfermedad, ha llevado al desarrollo de enfoques de tratamiento divergentes en un esfuerzo por mejorar la precisión terapéutica en esta compleja neoplasia maligna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario