miércoles, 9 de agosto de 2023

EVALUACION DURANTE LA SEGUNDA FASE DEL PARTO

La segunda etapa del trabajo de parto se extiende desde la dilatación cervical completa hasta el parto. Durante esta etapa, ocurre el descenso y la rotación de la parte que se presenta a medida que el feto pasa de manera pasiva a través del canal de parto. Generalmente, el descenso comienza durante la fase de desaceleración de la dilatación a medida que el cuello uterino se desplaza hacia arriba alrededor de la parte que se presenta del feto. 

La forma más común de evaluar la normalidad de la segunda etapa del trabajo de parto es medir su duración, pero el progreso puede evaluarse de manera más significativa midiendo el cambio en la estación fetal en función del tiempo. La identificación clínica precisa y la evaluación de las diferencias en los patrones de descenso fetal son necesarias para evaluar el progreso de la segunda etapa del trabajo de parto y tomar decisiones fundamentadas sobre la necesidad de intervención. 

Se pueden identificar tres anomalías gráficas distintas de la segunda etapa del trabajo de parto: descenso prolongado, detención del descenso y falla del descenso. Todas las anomalías tienen una fuerte asociación con la desproporción cefalopélvica, pero también pueden ocurrir en presencia de obesidad materna, infección uterina, sedación excesiva y malposiciones fetales. 

La interpretación del progreso del descenso fetal debe realizarse en el contexto de otros eventos y observaciones clínicamente discernibles. Estos incluyen el tamaño fetal, la posición, la actitud y el grado de moldeamiento craneal, así como evaluaciones relacionadas de la arquitectura pélvica y la capacidad para acomodar al feto, la contractilidad uterina y el bienestar fetal. 

La infusión de oxitocina a menudo puede resolver una detención o falla del descenso o un descenso prolongado causado por un factor inhibidor, como un bloqueo neuraxial denso. Debe utilizarse solo si la evaluación exhaustiva de las relaciones fetopélvicas revela una baja probabilidad de desproporción cefalopélvica. Se ha cuestionado el valor del empuje forzado de Valsalva, la presión fundal y la episiotomía de rutina. Deben utilizarse de manera selectiva y cuando estén indicados.

No hay comentarios: