viernes, 11 de noviembre de 2022

TRATAMIENTO PERSONALIZADO EN EL CANCER DE CUELLO DE UTERO

El cáncer de cuello uterino es una de las principales causas de muertes relacionadas con el cáncer en las mujeres y representa 528000 casos nuevos y 266000 muertes en todo el mundo cada año. Casi siempre es causada por el virus del papiloma humano (VPH), un virus común que puede transmitirse de una persona a otra durante las relaciones sexuales.

Ahora, científicos de la Universidad Colegio de Londres (UCL) y la Universidad de Southampton (Reino Unido) han descubierto que el cáncer de cuello uterino se puede dividir en dos subgrupos moleculares distintos, uno mucho más agresivo que otro, como parte del estudio ómico más grande de este tipo.

Para el estudio, publicado en ´Nature Communications´, los investigadores comenzaron aplicando un enfoque multiómico, analizando y comparando una combinación de diferentes marcadores, incluidos ADN, ARN, proteínas y metabolitos, en 236 casos de carcinoma de células escamosas de cuello uterino (CSCC), la forma más común de cáncer de cuello uterino, disponible en una base de datos pública de EE. UU.

Los resultados de la investigación revelaron que los cánceres se dividían en dos subgrupos "ómicos" distintos, a los que llamaron C1 y C2. Hallazgos posteriores revelaron que los tumores C1 contenían una cantidad mucho mayor de glóbulos blancos especializados, conocidos como células T citotóxicas, que se sabe que son potentes asesinos en serie de células tumorales. Los resultados sugirieron que las pacientes con tumores C1 tendrían una respuesta inmune más fuerte dentro del microambiente tumoral.

Diferencias entre los dos subtipos. Ante la cuestión de si los dos subtipos afectan a las pacientes con cáncer de cuello uterino de manera diferente, el equipo, que también incluía investigadores de la Universidad de Kent, la Universidad de Cambridge, el Hospital Universitario de Oslo, la Universidad de Bergen y la Universidad de Innsbruck, derivó perfiles moleculares y analizó los resultados clínicos de otros 313 casos.

Al hacer este análisis integrado, los investigadores encontraron que, al igual que en la cohorte de EE. UU., casi una cuarta parte de los pacientes pertenecían al subtipo C2 y que, nuevamente, los tumores C1 contenían muchas más células T asesinas que los tumores C2. Es importante destacar que los datos también mostraron que C2 era mucho más agresivo clínicamente, con peores resultados para los pacientes. Esta diferencia en los resultados entre los pacientes con tumores C1 y C2 fue muy similar en las cohortes de EE. UU. y Europa.

A pesar de los grandes avances en la prevención del cáncer de cuello uterino, muchas mujeres aún mueren a causa de la enfermedad. Nuestros hallazgos sugieren que determinar si una paciente tiene un cáncer de cuello uterino C1 o C2 podría ayudar a planificar su tratamiento, ya que parece proporcionar información pronóstica adicional más allá de la obtenida con la estadificación clínica (examinar el tamaño y el grado en que el tumor se ha propagado más allá de el cuello uterino en el momento del diagnóstico).

No hay comentarios: