CLASIFICACION DE EMBARAZADAS SEGUN EL RIESGO DE DESARROLLAR PREECLAMPSIA

El método establecido para evaluar el riesgo de desarrollar preeclampsia es identificar los factores de riesgo a partir de las características demográficas maternas y el historial médico; En presencia de tales factores, el paciente se clasifica como de alto riesgo y en su ausencia como de bajo riesgo. Aunque este enfoque es simple de realizar, tiene un bajo rendimiento de la predicción de preeclampsia y no proporciona riesgos específicos para el paciente. 

Esta revisión describe un nuevo enfoque que permite estimar los riesgos de parto específicos del paciente con preeclampsia antes de cualquier edad gestacional especificada por características demográficas maternas e historial médico con biomarcadores obtenidos individualmente o en combinación en cualquier etapa del embarazo. En el enfoque de riesgos competitivos, cada mujer tiene una distribución personalizada de la edad gestacional al momento del parto con preeclampsia; si ella experimenta preeclampsia o no antes de una edad gestacional específica depende de la competencia entre el parto antes o después del desarrollo de preeclampsia. 

La distribución personalizada proviene de la aplicación del teorema de Bayes para combinar una distribución previa, que se determina a partir de factores maternos, con probabilidades de biomarcadores. A medida que se dispone de nuevos datos, las probabilidades posteriores toman el papel de probabilidad previa, y los datos recopilados en diferentes etapas se combinan repitiendo la aplicación del teorema de Bayes para formar un nuevo posterior en cada etapa, lo que permite la predicción dinámica de la preeclampsia. El modelo de riesgo competitivo puede usarse para medicina de precisión y estratificación de riesgo en diferentes etapas del embarazo. 

En el primer trimestre, el modelo se aplicó para identificar un grupo de alto riesgo que se beneficiaría de las intervenciones terapéuticas preventivas. En el segundo trimestre, el modelo se ha utilizado para estratificar a la población en grupos de alto, intermedio y bajo riesgo que necesitan diferentes intensidades de monitoreo posterior, minimizando así los eventos perinatales adversos inesperados. El modelo de riesgos competitivos también se puede utilizar en la vigilancia de mujeres que acuden a clínicas especializadas con signos o síntomas de trastornos hipertensivos.