jueves, 14 de marzo de 2019

HISTORIA DE LA DISTANCIA CRL DE ROBINSON










Huch P. Robinson fue el primero en publicar sobre la longitud de la cráneo-caudal (CRL) en "comunicaciones preliminares" ( BMJ 1973; 4: 28–31). Esto fue solo 10 años después de que Ian Donald introdujera la ecografía y la técnica de vejiga completa en obstetricia y ginecología. Para su estudio en Glasgow, Robinson usó un Diasonograph NE 4102 (Nuclear Enterprises), un llamado sector mecánico B-scan. Este fue un escaneo 'en blanco y negro', antes de la introducción de la escala de grises y mucho antes de la ecografía en tiempo real. Se realizaron un total de 214 exámenes en 80 mujeres (entre 6 y 14 semanas de gestación) con ciertas fechas del último período menstrual y un ciclo menstrual regular. En 20 casos de muerte embrionaria, el CRL "in utero" se comparó con las mediciones "in vivo"directamente después del aborto espontáneo. Se observó una correlación altamente significativa entre estos valores.

Dos años más tarde, en 1975, Robinson y Fleming publicaron su curva de CRL revisada basada en 334 mediciones, evaluando críticamente las posibles fuentes de errores aleatorios ( Br J Obstet Gynaecol 1975; 82: 702-10). Estas fuentes incluían el criterio del operador, la configuración de la máquina y la medición a partir de fotografías, que era el procedimiento común en esos días. La precisión de las mediciones de Robinson es notable a la luz de la tremenda mejora de la técnica desde 1975. Además, es sorprendente que la Curva Robinson haya sido elegida como uno de los cuatro estudios con las puntuaciones de calidad metodológica más altas en una revisión sistemática de gráficos (Napolitano et al. BJOG 2014; 121: 556–65).

Entre 1972 y 1979, Robinson fue el primero en publicar sobre frecuencia cardíaca fetal en embarazos tempranos, volumen de 'saco de gestación', sacos vacíos, muerte fetal temprana, lunares hidatiformes y comparaciones de mediciones de CRL por escáneres B en tiempo real y convencionales. Robinson puede considerarse como el fundador de la ecografía del embarazo temprano y para iniciar la medicina embrionaria.

Alentados por Robinson, otros también publicaron sobre este tema. Mantoni y Pederson fueron los primeros en describir el retraso del crecimiento embrionario antes de la muerte fetal temprana en ocho casos de aborto involuntario ( Br J Obstet Gynaecol 1982; 89: 525–7). Siguieron muchos otros estudios sobre la relación entre un CRL pequeño y un mayor riesgo de aborto espontáneo y de anomalías estructurales y cromosómicas. La medición de la CRL se convirtió en el método de elección mundial para las citas de embarazo, ya que los datos del último período menstrual siempre han estado sujetos a errores de memoria.

En estudios recientes de programas de salud embrionaria, utilizando sofisticadas herramientas de medición de CRL como V-Scope 3D ‐ Realidad Virtual (que permite un posicionamiento muy preciso del calibrador), se encontraron diferencias entre el crecimiento embrionario temprano y final del primer trimestre que coincidió con cambios en la alimentación uterina desde histiotróficos a hemocoriales ( van Uitert y otros, Hum Reprod 2013; 28: 1753–61). Dentro de esta cohorte de periconcepción de Rotterdam (Estudio de predicción), también se demostró con estas técnicas que las características periconcepcionales también influyen en el crecimiento embrionario. Se observaron embriones más grandes en madres de edad avanzada, y donde hubo una fuerte adhesión a una dieta rica en energía; Se observaron embriones más pequeños en presencia de tabaquismo,consumo de alcohol, perfil de riesgo cardiovascular adverso y ausencia de suplementos de ácido fólico.

Robinson probablemente no estaba al tanto del tremendo impacto que su trabajo científico tendría en el conocimiento contemporáneo de la fisiología temprana del embarazo y su impacto fundamental en la optimización de la atención prenatal.

No hay comentarios: