lunes, 21 de enero de 2019

LASER DE CO2 EN LA ATROFIA VULVOVAGINAL EN LA POSTMENOPAUSIA

Cada vez más, las mujeres han buscado alternativas a las opciones tradicionales (lubricantes, productos con estrógenos y terapia de reemplazo hormonal) para los cambios vaginales no deseados de la menopausia. En este estudio se evaluó si una serie de tres tratamientos de láser fraccional de CO2 mensuales, mejora y mantiene significativamente los índices de elasticidad, volumen de líquido, nivel de pH, integridad epitelial y humedad de la salud vaginal. También se midieron los síntomas autoinformados de atrofia vaginal. Muestras de biopsia después de una serie de tres tratamientos se evaluaron para detectar cambios histológicos en el tejido del canal vaginal.

Cuarenta mujeres posmenopáusicas fueron tratadas extravaginalmente e internamente con un láser fraccional de CO2. Las mediciones objetivas del índice de salud vaginal, así como las mediciones subjetivas de los síntomas de atrofia vulvovaginal (VVA), incontinencia urinaria y función sexual se informaron al inicio del estudio. Las evaluaciones de seguimiento se realizaron a uno, tres, seis y 12 meses después del tercer tratamiento.

El índice de salud vaginal mejoró significativamente después del primer tratamiento y se mantuvo con una mejoría media de 9.6 ± 3.3 (P <0.001) y 9.5 ± 3.3 (P <0.001) en los seguimientos de 6 y 12 meses, respectivamente. Los síntomas vaginales de sequedad, picazón y dispareunia mejoraron significativamente (P <0.05) en todas las evaluaciones. Los hallazgos histológicos mostraron una mayor tinción de colágeno y elastina, así como un epitelio más grueso con un mayor número de capas celulares y un mejor grado de maduración de la superficie.

Los tratamientos con láser fraccional de CO2 fueron bien tolerados y se asociaron con una mejoría de la salud vaginal y una mejoría de los síntomas de VVA. Los cambios histológicos en el epitelio y la lámina propia, causados ​​por los tratamientos con láser fraccional de CO2, se correlacionan con la restauración clínica de la hidratación vaginal y el pH a niveles premenopáusicos. (Nivel de evidencia 4).

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