¿QUÉ ES REALMENTE LA CISTITIS INTERSTICIAL?
La cistitis intersticial es una inflamación de la pared vesical, producida generalmente por atrofia del epitelio urotelial, la cual hace que la vejiga es incapaz de funcionar correctamente, lo que genera dolor pélvico crónico, además de la necesidad de orinar con frecuencia y urgencia, con dolor cuando la vejiga esta llena y alivio cuando está vacía.
La cistitis intersticial es una inflamación de la pared vesical, producida generalmente por atrofia del epitelio urotelial, la cual hace que la vejiga es incapaz de funcionar correctamente, lo que genera dolor pélvico crónico, además de la necesidad de orinar con frecuencia y urgencia, con dolor cuando la vejiga esta llena y alivio cuando está vacía.
Aunque es muy limitante, muchas veces las pacientes (es más común en las mujeres que hombres) comentan que tienen periodos en los cuales tienen más síntomas de dolor y quemazón, teniendo periodos de alivio. Su causa es desconocida y, por eso, su tratamiento suele estar enfocado en aliviar los síntomas y en evitar cualquier posible motivo para la irritación vesical: evitar episodios, los síntomas de frecuencia, urgencia, dolor, complicaciones,…
¿QUE SÍNTOMAS PUEDO NOTAR?
Entre otros, puedes pensar que tienes cistitis intersticial si notas:
- Urgencia para orinar: detrusor hiperactivo (músculo vesical que controla la micción) .
- Espasmos vesicales.
- Tienes la necesidad constante de orinar, no puedes retener líquido, incluso de noche (nicturia).
- Dolor pélvico-abdominal y en la zona del suelo pélvico.
- Dolor al orinar (puede que incluso te cueste que salga la orina).
- Dolor en relaciones sexuales: en el coito, dispareunia.
- Puede haber sangre en la orina.
- Urocultivos negativos
¿QUE PROBLEMAS TENDRÉ CON LA CI?¿PUEDE COMPLICARSE SI NO LA TRATO?
Verás, como la CI es un problema inespecífico, por un lado puedes notar los síntomas en la micción típicos de la inflamación. Sin embargo, si no tratas de evitar este proceso, puede complicarse generando otros problemas a largo plazo.
Puedes notar:
- Los síntomas típicos por la inflamación vesical: que se irrite ante el estrés, la alimentación,…
- Esta inflamación pélvica puede crear a largo plazo una disfunción del suelo pélvico: por eso puede ser díficil tener relaciones sexuales, montar en bicicleta,… De hecho, este problema es muy común, ya que se produce en un 87% de los casos un hipertono del músculo perineal elevador del ano. Las mujeres que tenian CI desde hacía 5 años, un 64% tenían dolor de los músculos del suelo pélvico.
- Además, la mitad de las mujeres que padecen CI tienen colon irritable y más de un tercio incontinencia urinaria.
CISTITIS INTERSTICIAL Y DOLOR PÉLVICO CRÓNICO
Lamentablemente, el papel que juegan los músculos del suelo pélvico con la correcta función de la vejiga y el dolor pélvico que se genera cuando hay una problema se suele subestimar. Es por este motivo que, cuando una mujer padece cistitis intersticial la musculatura perineal suele estar tan tensa, con tanto hipertono, que se pierde la capacidad para relajarla y esto provoca dolor vaginal y dificultad para las relaciones sexuales.
Además esta disfunción del suelo pélvico no solo provoca dolor: puede complicar que salga la orina, o puede que salga como un chorro muy fino, por lo que se puede notar incluso ardor vaginal para conseguir que salga la orina. Aunque no se trata de una cistitis convencional, trata de evitar problemas que puedan alterar tu vejiga, como son las infecciones repetidas,… Algunos consejos para evitar futuros problemas son:
- Cuida tu higiene. Evita problemas como infecciones, vacia la vejiga al orinar,…vacia la vejiga tras el sexo.
- Realiza una limpieza correcta de la zona genital después de evacuar. Recuerda: siempre de adelante hacia atrás. Recuerda que no es aconsejable la higiene ni en exceso (puedes alterar la flora vaginal) ni en defecto (favoreces la infección).
- Evita el exceso de humedad y la ropa que no transpire (cambia el bañador tras el lavado, no abuses de salva slips,…).
- No realices duchas vaginales: agreden la zona y eliminan la barrera natural para protegerte de infecciones. Además, al asearte usa productos que no sean agresivos y respeten el pH de la zona.
- Evita llevar ropa ajustada, compresas o salva slips: El roce que provoca la ropa ajustada (sobre todo de nylon o de fibra artificial, que dificulta la transpiración) y las compresas, facilita la transmisión de gérmenes y la irritación de la vulva y de la zona cercana a la uretra.
- Hidrátate correctamente.
- Vigila la micción.
- Trata de vaciar completamente la vejiga cada vez que vayas al aseo.
- Vigila la periodicidad de tus “visitas al baño”.
EVITA IRRITAR LA VEJIGA: Si ya has recibido un diagnóstico, y sabes con certeza que tienes CI, debes saber que hay ciertos alimentos y bebidas que pueden irritar a tu vejiga: trata de no consumirlos.
- Bebe menos café, té negro y otras bebidas que sean irritantes, ya que causarán micción urgente y frecuente.
- No consumas alimentos picantes.
- Tampoco te ayudan los ácidos: incluso los cítricos como la naranja o el limón pueden irritar tu vejiga (por eso es importante que sepas que no se trata de una cistitis convencional, ya que la Vitamina C que contienen los cítricos podría ayudarte de cara a una infección, pero no en la cistitis intersticial).
- Otros alimentos como el chocolate también irritan la vejiga.
RELAJÁTE: Recuerda: el estrés no te ayuda, ya que irrita la vejiga, por lo que trata de realizar actividades relajantes y huye de aquellas que te generen ansiedad.
ALIVIA LOS SÍNTOMAS COMO EL DOLOR: Tienes varias alternativas para calmar el dolor. En el caso del dolor pélvico, al tratarse de un problema crónico, es recomendable evitar abusar de medicación para los cólicos y usar otros remedios eficaces pero seguros como es el uso de TENS.
CONOCE MÁS ALTERNATIVAS TERAPÉUTICAS:
Los tratamientos de fisioterapia especializados pueden ser variados y pueden incluir, entre otros:
- Masaje y terapia manual para mejorar el dolor, tanto abdominal como vaginal (como ejemplo la técnica de Thiele).
- Reeducación de la vejiga, tratar la urgencia urinaria.
- Uso de terapias para tratar no sólo el dolor miofascial, sino también el hipertono del suelo pélvico y el dolor en las relaciones sexuales:
- Biofeedback para aprender a relajar la musculatura
- Dilatadores vaginales para tratar la hipertonía muscular.
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