Son varias las cualidades que toda mujer desea encontrar en su ginecólogo de confianza para poder abrirse a la comunicación y otorgarle su lealtad.
- Respeto: Este es un punto determinante para que la relación médico-paciente funcione, pues toda mujer necesita depositar en su ginecólogo sus secretos más íntimos sin sentir que está siendo juzgada.
- Confianza: Esta nace del respeto y facilita la comunicación con el ginecólogo, ya que sin el primero, el segundo no puede existir y, por tanto, el acto médico fracasa.
- Claridad: El lenguaje médico suele ser poco accesible para la población en general, de modo que las pacientes agradecen cuando se les habla en términos accesibles.
- Honestidad: Hablar con honestidad sobre complicaciones que puedan surgir y sus alcances ayuda a que la mujer se sienta con mayor dominio de la situación.
- Conocimiento: Por sí sola, la honestidad no es suficiente, la paciente necesita saber que el ginecólogo posee los conocimientos necesarios para guiar sus decisiones a la hora de enfrentar problemas de salud.
- Experiencia: Todos los pacientes, sin excepción alguna, desean que su médico no manifieste dudas sobre el tratamiento que les ayude a recuperar y/o mantener la salud, por ello, cuanta mayor experiencia demuestre el ginecólogo en su campo de conocimiento, más segura se sentirá su paciente.
- Empatía: Intentar comprender los sentimientos y necesidades de la paciente ayuda al ginecólogo a mostrar cercanía y calidez y mejorar la calidad del servicio médico
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