Cada año se diagnostican en España 2000 nuevos casos de cáncer de cérvix. Un cáncer que produce unas 800 muertes anuales. Entre un 40 y 50% de mujeres con cáncer cervical fallecen a causa del mismo. En los estadios precoces la prevención y el tratamiento son muy eficaces, mientras que en los estadios más avanzados la curación es más difícil y requiere de tratamientos complejos y de eficacia limitada.
La mayor parte de las infecciones por VPH no tienen síntomas ni signos visibles que requieran alguna visita al médico, lo cual facilita la trasmisión a las parejas. Entre la infección por el VPH y la aparición clínica del tumor hay un tiempo de latencia que es el que tarda la infección en alterar y acumular los mecanismos de replicación celular y el crecimiento neoplásico.
En España una de cada 3 mujeres por debajo de los 30 años es portadora de una infección VPH sin saberlo. Un 80 por ciento de las mujeres llegarán a infectarse con el VPH alguna vez en su vida. De las cuales un 10 por ciento de mujeres no consiguen resolver la infección. Estas son las que verdaderamente están en riesgo de progresar a un tumor maligno, sobre todo a partir de los 30-35 años
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