La fisioterapia perineal facilita el parto y la recuperación posterior, previene y mejora la incontinencia urinaria e incluso ayuda en el tratamiento de ciertas disfunciones sexuales.
Fortalecer los músculos y ligamentos que cierran la base del abdomen manteniendo la vejiga, el útero y el recto en la posición correcta es fundamental para evitar problemas como la incontinencia urinaria, el dolor pélvico crónico y hasta ciertos trastornos sexuales. La fisioterapia perineal o del suelo pélvico sirve para prevenir y tratar las disfunciones provocadas por el debilitamiento de esa zona que, aunque no son graves, merman considerablemente la calidad de vida de quienes las padecen, en su mayoría, mujeres
Incontinencia urinaria, fecal o de gases; prolapsos genitales, disfunciones sexuales y dolor pélvico crónico (cistitis intersticial, síndrome de atrapamiento del nervio pudendo, etc.) son algunas de las manifestaciones más frecuentes del debilitamiento del periné o suelo pélvico, un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la base del abdomen manteniendo la vejiga, el útero y el recto en posición correcta y en suspensión en contra de la fuerza de la gravedad. Todas estas disfunciones, aunque no son graves, merman de manera importantísima la calidad de vida de quienes las padecen, en su mayoría, mujeres.
El embarazo y el parto vaginal son los principales factores de riesgo para el debilitamiento del suelo pélvico en la mujer, aunque no los únicos ya que la menopausia, el sobrepeso, las intervenciones quirúrgicas y las actividades deportivas de alto impacto en esa zona y las profesiones con levantamiento de cargas en condiciones inadecuadas también pueden influir.
La fisioterapia perineal o del suelo pélvico, representa un tratamiento alternativo a la cirugía, que cuenta con evidencia científica desde hace años y cuyo objetivo es, restaurar el control y la calidad de la contracción voluntaria de la musculatura de esa zona, combinando técnicas comportamentales, manuales e instrumentales (electroestimulación y biofeedback). Las técnicas comportamentales e instrumentales son de gran utilidad, pero la base del tratamiento fisioterápico deben ser siempre las técnicas manuales. Todas ellas son absolutamente indoloras y no tienen contraindicaciones. Es un tratamiento muy eficaz que resuelve el 90% de los casos sin necesidad de someterse a cirugía, por lo que también resulta muy sencillo, rápido y económico. Además, aclara que tanto los objetivos como las técnicas del tratamiento son iguales para el hombre y la mujer, ya que en ambos casos se trata del mismo tipo de musculatura.
La fisioterapia perineal o del suelo pélvico es una especialidad en continuo desarrollo. La población, sobre todo femenina, demanda cada vez más este tipo de tratamiento conservador, que también tiene carácter preventivo. A nivel clínico, sin embargo, todavía se detecta una carencia en la colaboración interdisciplinar con otros profesionales sanitarios relacionados con el suelo pélvico, como los urólogos, los ginecólogos, los sexólogos o las matrona.
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