En un estudio de 5.700 hombres y mujeres que asisten a un centro multidisciplinario del dolor, el 35% refirieron haber usado una terapia alternativa a la medicación habitual, tipo dieta, ejercicio, acupuntura, ventosas, masajes, etc.. En una revisión Cochrane, un equipo de investigadores ha encontrado que la neuromodulación sacra o la acupuntura auricular redujeron significativamente el dolor en pacientes con dismenorrea severa debido a la endometriosis. Un pequeño estudio piloto encontró que las mujeres con DPC que participaron en un programa de atención de 8 semanas de meditación mostraron una mejoría en las puntuaciones de dolor diarias, la función física, la salud mental y la función social.
Una Terapia dietética destinada a aumentar la cantidad de antioxidantes ha demostrado que mejora el dolor nocioceptivo, inflamatorio y neuropático asociado con dolor pélvico crónico. Los antioxidantes como ácidos grasos omega-3 tienen actividad antiprostaglandinica con reducción de la dismenorrea y la inflamación. Pero son necesarios más estudios de calidad en este sentido

No hay comentarios:
Publicar un comentario