Cada vez es más posible conservar la fertilidad de una mujer congelando durante años tejido de sus ovarios e implantándolo después para lograr un embarazo. La técnica, llamada criopreservación, consiste en extraer a una mujer una porción de su tejido ovárico, congelarla a muy bajas temperaturas y años más tarde implantarle ese tejido.
El procedimiento comenzó a usarse hace ocho años para conservar la fertilidad de mujeres jóvenes que iban a ser sometidas a tratamientos de cáncer. Estos tratamientos, como la quimioterapia o radioterapia, destruyen el tejido sano de la mujer y sus posibilidades de concebir.
Tal como expresan ahora los expertos, quizás es momento de que la congelación ovárica sea un procedimiento más ampliamente utilizado para beneficiar a las mujeres en todo el mundo que, por algún motivo, desean conservar su fertilidad y postergar la menopausia. Aunque sigue siendo un procedimiento difícil, la criopreservación de corteza ovárica debe seguir ofreciéndose a las jóvenes y niñas antes de tratamientos de cáncer potencialmente gonadotóxicos. No debe seguir siendo considerado experimental sino debe ser reconocido como una práctica rutinaria que debe ofrecerse en casos apropiados.
Y los beneficios del procedimiento, no sólo implican la postergación de un embarazo sino también la recuperación de la función hormonal, la cual se ha observado en la mayoría de las mujeres que recibieron los trasplantes. Esto significa que una mujer que retrasa la menopausia también retrasa la aparición de enfermedades vinculadas a ésta como osteoporosis. Es necesario llevar a cabo más estudios para confirmar los riesgos y beneficios de la postergación de la menopausia. Porque aunque esto podría reducir la osteoporosis y trastornos cardiovasculares, también podría incrementar el riesgo de algunos tipos de cáncer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario