DESEO DE GESTACION, AÑOSIDAD Y UTERO POLIMIOMATOSO. ¿DONDE ESTA EL SENTIDO COMUN?

De todos es sabido que cada vez más las mujeres retrasan su primer embarazo, incluso por encima, no ya de los 35, sino de los 40 años. Si además le añadimos que con la ley en la mano, las mujeres sin pareja pueden acceder a técnicas de inseminación artificial con semen de donante, o incluso a técnicas de reproducción asistida mediante fertilización in vitro, por supuesto con óvulos de donante, tendremos un cóctel perfecto para conseguir una familia ginomonoparental perfectamente legal, pero no exenta de problemas.

No voy a entrar en discusiones temáticas sobre la naturaleza e idoneidad de estas familias, sino únicamente valorar cientificamente a propósito de un caso personal de estas características, a las que se añadía la presencia de un útero con múltiples miomas, en número mayor a 20. Es bien conocido el dicho popular "Utero que no pare hijos, pare miomas" y así es desafortunadamente en nuestra práctica clínica.

Los miomas son tumores benignos de estirpe fibro-muscular, que crecen en la pared del útero y que pueden ser únicos o múltiples. Pueden aparecer a cualquier edad antes de la menopausia pero son más frecuente de los 30-50 años. Es decir que un gran número de mujeres sobre los 40 años pueden ser portadoras de miomas. Cuando los miomas son sintomáticos o adquieren un tamaño considerable de más de 4 cm y se desea gestación, hay que extirparlos, ya que durante el embarazo incluso pueden duplicarse de tamaño. Si además son múltiples, como es nuestro caso, en el que hemos extraído 17 miomas, el útero se resentirá por las cicatrices fibrosas de la cirugía. Eso si no aparecen nuevos.

La reflexión es para hacer entender que los embarazos tienen su época idónea, no solo para el buen discurrir del embarazo y parto sino también para tener una crianza en buena forma y paciencia. Todo lo demás es complicar la cuestión se  mire por donde se mire y hacernos partícipes de esas posibles complicaciones a los profesionales que tenemos que abogar porque las cosas sean lo más naturales y saludables posibles.