A propósito del caso de una paciente a la que previamente le habían realizado en su país una abdominoplastia y reparación de hernia umbilical con malla grande, que acude a la consulta gestante de 6 semanas, preguntándome por lo aconsejable, he realizado una búsqueda de estos casos, pero no hay experiencia ni revisiones científicas al respecto y todo lo que se encuentra son casos clínicos aislados.
En general, para evitar complicaciones, lo recomendable es postergar la cirugía plástica abdominal al periodo en el que ya se ha dado por finalizada completamente la época reproductiva, pero simplemente por precaución y sentido común, atendiendo a las posibles complicaciones que podrían producirse. Claro que una mujer puede embarazarse después de una cirugía estética abdominal, voluntaria o involuntariamente y también puede decidir la interrupción del embarazo en el primer trimestre por riesgo de graves complicaciones.
Las mallas son material protésico en general inextensibles que podrían, en el caso de grandes mallas, interferir con el crecimiento uterino, entrar en conflicto de tejidos originando roturas musculares o de pared abdominal completa, e incluso teóricamente provocar un grave síndrome compartimental abdominal. Pero también en ocasiones, el embarazo ha transcurrido sin grandes problemas, a lo sumo con una recurrencia de la hernia o con la aparición de nueva flaccidez o estrías después del embarazo, que hagan que la cirugía previa no haya servido para nada. Deberían acompañarse estas intervenciones de un método anticonceptivo eficaz e incluso de una esterilización para evitar estos problemas.
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