jueves, 2 de junio de 2022

IMPACTO DE PATOLOGIA INFECCIOSO INFLAMATORIA EN EL DESARROLLO DEL CEREBRO FETAL

El impacto de las infecciones y la inflamación durante el embarazo en el cerebro fetal en desarrollo sigue estando incompletamente definido, con importantes lagunas clínicas y de investigación. Aunque se sabe que los patógenos TORCH infecciosos clásicos (es decir, Toxoplasma gondii, virus de la rubéola, citomegalovirus [CMV], virus del herpes simple) son directamente teratogénicos, la evidencia emergente sugiere que estas infecciones representan el extremo más extremo de un espectro mucho más amplio de lesiones. 

La evidencia acumulada de que la exposición prenatal a una amplia variedad de infecciones virales y bacterianas, o simplemente inflamación, puede alterar sutilmente el desarrollo del cerebro fetal, lo que lleva a consecuencias neuropsiquiátricas para el niño más adelante en la vida. El vínculo entre las infecciones por influenza en mujeres embarazadas y un mayor riesgo de desarrollar esquizofrenia en sus hijos se describió por primera vez hace más de 30 años. 

Desde entonces, la evidencia sugiere que una serie de infecciones durante el embarazo también pueden aumentar el riesgo de trastorno del espectro autista y depresión en el niño. Estudios posteriores en modelos animales demostraron que tanto las infecciones del embarazo como la inflamación pueden provocar lesiones directas en las neuronas y las células progenitoras neurales o lesiones indirectas a través de la activación de la microglía y los astrocitos, que pueden desencadenar la producción de citoquinas y el estrés oxidativo. 

Las exposiciones infecciosas también pueden alterar la producción de serotonina en la placenta, lo que puede perturbar la señalización de los neurotransmisores en el cerebro en desarrollo. Clínicamente, la detección de estas lesiones sutiles en el cerebro fetal es difícil. 

Dado que el impacto neuropsiquiátrico de las infecciones o la inflamación perinatales puede no conocerse durante décadas después del nacimiento, nuestra construcción para definir las infecciones teratogénicas en el embarazo (p. ej., TORCH) en función de las anomalías congénitas es insuficiente para capturar el impacto adverso completo en el niño. 

Aumentar la aceptación de la vacuna contra la influenza estacional es una estrategia clave para reducir las infecciones perinatales y el riesgo de lesión cerebral fetal. Existe una brecha importante en la investigación para comprender cómo la terapia con antibióticos durante el embarazo afecta la carga inflamatoria fetal y cómo evitar lesiones en el cerebro fetal mediadas por la inflamación.

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