Las tasas de mortalidad por cáncer de ovario podrían disminuir un 7% en los países de la UE a lo largo 2022 en comparación con 2017, según una nueva investigación difundida por la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, por sus siglas en inglés).
Los autores de este trabajo, publicado en la revista ´Annals of Oncology´, llevado a cabo por el Dr. Carlo La Vecchia, profesor de la Universidad de Milán (Italia), y colaboradores, estiman que unas 26.500 mujeres morirán de cáncer de ovario en los países de la UE en este año, mientras en el Reino Unido, la previsión es de 4.000. Después de ajustar las diferencias en la distribución por edad de la población, la tasa estandarizada por edad de muertes será de 4,32 y 4,57 mujeres por cada 100.000 en la UE y el Reino Unido, respectivamente.
En la década de 1970, Reino Unido tenía la tasa de mortalidad más alta de Europa con casi 9 por 100 000, pero luego se produjo una fuerte disminución, mientras que en Francia, Alemania, Italia, Polonia y España fueron más bajas en ese período, se incrementaron hasta la década de 1980 y después comenzaron a disminuir con la excepción de Polonia, donde continuaron aumentando hasta alrededor de 2010.
Los factores que han contribuido a esta nueva situación son apuntados por el prof. La Vecchia: "el uso a largo plazo de anticonceptivos orales reduce el riesgo de cáncer de ovario en un 40 % en mujeres de mediana edad y ancianas. Otros factores también pueden ser parcialmente responsables, como un uso reducido de la terapia de reemplazo hormonal, las mejoras en el diagnóstico, la cirugía y el uso de mejores tratamientos. Sin embargo, estos factores son menores en comparación con el efecto protector a largo plazo de los anticonceptivos orales.
El profesor La Vecchia y su equipo predicen, además, que las tasas de mortalidad por los diez cánceres más comunes seguirán cayendo en la mayoría de los países europeos en 2022, aunque el número de fallecidos aumentará debido al envejecimiento de la población.
En concreto, estos investigadores calculan unas 1.269.200 muertes por cáncer en la UE y 176.800 en el Reino Unido). Ello significa una caída del 6% en hombres (126,9 muertes por 100.000) y del 4% en mujeres (80,2 por 100.000) en la UE desde 2017, y del 7% (113,2 por 100.000) en hombres y del 6% (87,6 por 100.000) en mujeres en el Reino Unido.
La principal excepción a las tendencias a la baja favorables es el cáncer de páncreas, donde las tasas de mortalidad siguen aumentando en las mujeres (un 3,4 % más) con pocos cambios en los hombres (un 0,7 % menos) en la UE, aunque en el Reino Unido han bajado un 5 % en los hombres. y 2% en mujeres. Este tipo de cáncer ha superado al de mama para convertirse en la tercera causa más común de muerte por cáncer en la UE (87.300 muertes, con una tasa de mortalidad de 8,1 y 5,9 por 100.000 en hombres y mujeres, respectivamente).
Además de la disminución en la prevalencia del tabaquismo en los hombres, los principales determinantes de las tendencias a la baja en la mortalidad por cáncer son los avances en el tratamiento y diagnóstico de colorrectal, cáncer de mama y cáncer de próstata, así como en varios tipos de cáncer más raros.
No obstante, las muertes por cáncer de pulmón también continúan aumentando en las mujeres de la UE (hasta un 2 %), aunque la tasa de aumento se está desacelerando, y las muertes por cáncer de útero y de cuello uterino han aumentado un 5 % en las mujeres del Reino Unido.
Otro de los coautores, el profesor Paolo Boffetta, editor asociado de epidemiología de Annals of Oncology, profesor y director asociado de ciencias de la población en la Universidad de Stony Brook, Nueva York (EE. UU.), y profesor de la Universidad de Bolonia (Italia), se refirió a los efectos de la pandemia de COVID-19. "Puede afectar las tendencias positivas en la mortalidad por cáncer que se han observado durante la última década en Europa. Esperamos que la campaña de vacunación dirigida a los pacientes oncológicos como población prioritaria mitigue el impacto adverso que se ha observado durante 2020, incluso si estos pacientes tienen una respuesta inmunológica más débil en comparación con las personas sanas".
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