Este estudio reclutó a 142 mujeres en edad reproductiva (26 a 42 años, edad media 31,5) que fueron remitidas para una UF al Hospital Prince Hamza en Amman, Jordania, durante un período de 3 años desde enero de 2017 hasta febrero de 2020. La presencia de un fibroma uterino se confirmó mediante un examen de ultrasonido y una resonancia magnética (MRI) para el mapeo de fibromas. En concreto, al 69,7% de las pacientes se les diagnosticó mediante ecografía abdominal, al 28,9% mediante ecografía transvaginal y al 19,7% se les realizó adicionalmente RM para mapeo.
El estudio de cohorte retrospectivo también encontró que las dos indicaciones más prevalentes para el tratamiento quirúrgico de las UF son el sangrado uterino anormal y la infertilidad. De manera similar, la obesidad y el síndrome de ovario poliquístico (SOP) fueron los dos factores de riesgo más comunes para las UF. La evaluación clínica demostró que el 69% de la cohorte presentó sangrado uterino anormal, el 49,3% infertilidad (primaria y secundaria) y el 39,4% dismenorrea congestiva.
El mayor factor de riesgo asociado fue la obesidad (44,4% de la cohorte), seguido del SOP (31,7%) y las nulíparas con una edad media de menarquia de 12 años (2,2%).
Entre la cohorte, 74,6% tenía fibroma intramural, 14,8% tenía fibroma subseroso, 5,7% tenía fibroma de ligamento ancho, 3,5% tenía fibroma cervical y 1,4% tenía fibroma submucoso.
El resultado más sorprendente de nuestro estudio es que la obesidad es el factor de riesgo asociado más común, no el síndrome de ovario poliquístico. Por lo tanto, esperamos que los médicos ofrezcan asesoramiento sobre reducción de peso a cualquier paciente en riesgo de fibromas uterinos.
Los investigadores aconsejan a las mujeres en edad reproductiva que mantengan un índice de masa corporal (IMC) ideal de entre 19 y 29. Y para las obesas, adelgazar mediante la dieta y el ejercicio como primer paso para reducir el riesgo de fibromas uterinos y otras patologías ginecológicas no deseadas.
Todas las pacientes fueron sometidas a manejo quirúrgico: 95% miomectomía (todos abdominales excepto dos casos de histeroscopia), 2,8% embolización de arteria uterina e histerectomía abdominal total 2,2%.
Las decisiones de manejo fueron influenciadas por el deseo de la paciente de preservar su estado de fertilidad y los resultados a largo plazo de las diversas cirugías,
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