martes, 16 de mayo de 2017

EJERCICIOS DE SUELO PELVICO DURANTE EL EMBARAZO

Si hay un punto en el que hacer hincapié sobre el ejercicio en el embarazo, es sobre el ejercicio del suelo pélvico, ya que el embarazo y el parto es un momento clave para el futuro bienestar de esta zona, además del hecho de que su cuidado va a repercutir en gran medida en las posibles molestías del embarazo y del parto. De hecho, se trata de que se encuentre fuerte pero al mismo tiempo elástico, que sea capaz de realizar la función de soporte durante el embarazo, pero también que no esté tenso para que pueda estirarse correctamente en el momento de dar a luz y conseguir así disminuir la probabilidad de una episiotomía o un desgarro.

MODOS DE TENER UN SUELO PÉLVICO SANO.- Durante el embarazo tienes varias opciones para tener el suelo pélvico en condiciones, entre ellas te destaco:

1.- Realizando ejercicios específicos. No pienses que por estar embarazada y querer tener un suelo pélvico elástico para el momento del parto ya no tiene porque trabajarse. Todo lo contrario: un suelo pélvico débil no te ayudará a la hora de recuperarte.

Hay que ejercitarlo pero no se trata de estar contrayéndolo sin parar. No hay que crear una hipertonía o exceso de tensión: si realizas ejercicios de Kegel debes concentrarte tanto en cuando lo contraes como cuando lo relajas. Lo importante: que te concentres en la relajación tras la contracción muscular (no se trata de potenciar la contracción, sino de controlar cuando se contrae y cuando se relaja).
 
2.- Ejercicios de sentadillas. Si realizas ejercicios de sentadillas conseguirás también aumentar la fuerza muscular del suelo pélvico, prevenir dolores de espalda durante el embarazo (al fortalecer glúteos y cuadríceps, los cuales contribuyen a la estabilidad pélvica) y a prepararte para el momento del parto (al realizar una apertura de la pelvis).

3. -El masaje perineal también puede ser útil. Como con cualquier otro músculo, el masaje favorece la elasticidad, eliminando posibles tensiones y contracturas. La realización del masaje perineal a partir de la semana 34 ha demostrado que ayuda en el parto, disminuyendo la posibilidad de desgarros y episiotomías. Es importante añadir aceite de rosa mosqueta que favorece la elasticidad de la zona.

Tanto para los ejercicios anteriores como para el masaje, consulta a tu matrona como puedes realizarlo tú misma en casa o con ayuda de tu pareja. En caso de que tengas molestías o alguna otra complicación, quizás es recomendable que acudas a un fisioterapeuta especializado para que te realice el masaje correctamente.

4. -Utiliza un ejercitador de suelo pélvico con biofeedback. El masaje perineal antes del nacimiento ayuda pero no siempre es suficiente para prevenir el alto porcentaje de daños perineales que se experimenta durante el parto. Recuerda si no se recupera bien el suelo pélvico puede dar problemas de incontinencia, y un desgarro o episiotomía pueden dar lugar a infección, cicatrices dolorosas,…Por eso, cada vez más especialistas recomiendan no sólo realizar el masaje y ejercitar el suelo pélvico, sino que te ayudes de un ejercitador con un apoyo visual que te permita saber que estás contrayendo y relajando la musculatura correctamente (biofeedback).

Aprender a hacer tus ejercicios pélvicos correctamente es algo que te beneficiará para el resto de tu vida. Un ejemplo lo tienes con EPI-No Delphine Plus, el cual ha sido desarrollado especialmente para el momento del embarazo y el parto, aunque puede usarse tambien en la recuperación postparto. Su uso reduce el riesgo de desgarros perineales. Consiste en un balón de silicona y una perilla de mano con un visualizador de presión integrado (biofeedback) para supervisar la mejora del tono de los músculos del suelo pélvico. Además permite ver como evoluciona la contracción perineal, ideal para el fortalecimiento en el postparto.

 Deberás comenzar tus ejercicios con EPI-NO aproximadamente 3 semanas antes del parto para aumentar la elasticidad de tus músculos del suelo pélvico. Se recomienda aproximadamente 15 minutos diarios. A las 3-6 semanas después del parto puedes usarlo para recuperar tu suelo pélvico. Además, ha demostrado que al usarse disminuye la segunda etapa del parto hasta casi la mitad (de 54 minutos a 29 minutos con Epi-no).

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