Para las embarazadas deseosas de tener un hijo, el aborto constituye una frustración, causa depresión y ansiedad, y en ocasiones requiere realización de numerosas pruebas para intentar identificar la causa de la pérdida. En muchos casos (60%) no se llega a conocer la causa del aborto, lo cual agrava la penosa situación de la embarazada y la pareja. En el último cuarto de siglo, no ha habido avances reales en este tema, y se ha imputado a alteraciones cromosómicas y defectos de implantación embrionaria como desencadenantes. Así, se realizan diferentes pruebas anatómicas, genéticas, inmunológicas, endocrinas y de coagulación sin llegar a encontrar las causas y no hay tratamientos posibles o se aplican medidas empíricas.
Los doctores Salker y Brosens del Imperial College de Londres creen que han encontrado la causa de los abortos de repetición, la causa de porque el útero rechaza el embrión. El estudio en cuestión se realizó en ratones. El dato relevante fue que las mujeres que habían tenido abortos repetidos, tenían sustancias que ampliaban el periodo normal para que los ratones se quedasen embarazadas y a la vez aumentaban el riesgo de abortar. Es decir, aumentaba el tiempo de fertilidad, pero se producía un tipo de inflamación que alteraba el desarrollo normal del embrión. La sustancia responsable de la alteración era la interleukina 33 que también está implicada en la aparición de asma, enfermedad cardiovascular y enfermedad de Alzheimer. La identificación de la sustancia abre la posibilidad futura de desarrollar un tratamiento para anular o disminuir su producción.
Por otra parte, las embarazadas que sufren abortos de repetición, tienen mayor riesgo de sufrir también en el siguiente embarazo diferentes complicaciones, incluyendo parto pretérmino (prematuro), rotura prematura del saco amniótico, bajo peso fetal y malformaciones congénitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario