No siempre es así de simple. Hay muchos diferentes tejidos y órganos en la pelvis femenina, incluyendo músculos, nervios y ligamentos. Además, el dolor puede producirse en órganos tales como el recto, los intestinos, los uréteres o la vejiga urinaria. En las mujeres cuyo dolor es de larga duración, hay que indagar sobre el tipo de dolor, cómo se produce, cómo es, cuánto tiempo dura, su intensidad, y por otros síntomas asociados. Además, es importante buscar sitios específicos de la pelvis que son dolorosas o puntos gatillo.
Muy a menudo el dolor se debe a otros procesos no ginecológicos y responde bien a otras terapias. Cuando el dolor se debe a un espasmo muscular, la rehabilitación y la fisioterapia pélvica son muy útiles. Si el dolor se debe a una anomalía de la vejiga urinaria, ciertos medicamentos también pueden ayudar. Para el dolor crónico, el alivio puede tardar muchos meses puede no ser completo.
A menudo es necesario que los pacientes reciban la atención combinada multidisciplinar con participación de un gastroenterólogo, un urólogo, o un especialista en terapia del dolor.
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