Muchas personas creen que una vez que han tenido al menos un hijo, que son fértiles y no tendrán problemas para concebir de nuevo. Desafortunadamente, este no es el caso. La infertilidad secundaria se define técnicamente como la incapacidad de concebir o llevar a término un embarazo con éxito después de concebir uno o más hijos. A diferencia de aquellos que experimentan dificultades para tener su primer hijo, las personas que están afectadas por la infertilidad secundaria son mucho menos propensas a buscar tratamientos de fertilidad.
Las razones de la infertilidad secundaria tienden a ser las mismas razones para la infertilidad primaria, incluidos los problemas de ovulación, endometriosis, alteraciones uterinas, y el factor masculino. Y el proceso de pruebas y el diagnóstico es idéntico también.
La típica regla de oro es que si usted es menor de 35 años y no queda embarazada dentro de un año de forma activa o dentro de 6 meses si son mayores de 35 años, debería ir a ver a un ginecólogo. Si usted ha tenido dos o más abortos involuntarios, tiene un historial de infecciones de transmisión sexual, tiene períodos irregulares, o presenta reglas dolorosas, debería pedir cita incluso antes de esos periodos de 6 meses o un año.
La típica regla de oro es que si usted es menor de 35 años y no queda embarazada dentro de un año de forma activa o dentro de 6 meses si son mayores de 35 años, debería ir a ver a un ginecólogo. Si usted ha tenido dos o más abortos involuntarios, tiene un historial de infecciones de transmisión sexual, tiene períodos irregulares, o presenta reglas dolorosas, debería pedir cita incluso antes de esos periodos de 6 meses o un año.
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