Existen una serie de contraindicaciones para la aplicación de la analgesia epidural:
Contraindicaciones absolutas:
Contraindicaciones absolutas:
- La negativa del paciente a someterse a la técnica
- Tensión baja o hipovolemia no corregida, esto puede llegar a causar un colapso circulatorio.
- Aumento de la presión intercraneal. Este aumento puede predisponer a los pacientes de hernia del tronco encefálico.
- Infección en la zona de la punción. Aunque las alergias a los anestésicos locales no son frecuentes pueden darse.
Contraindicaciones relativas:
- Coagulopatías que pueden acarrear hemorragias. Las coagulopatías son trastornos que involucran algún problema en el proceso de coagulación. Este tipo de trastornos pueden llevar a que se produzcan hemorragias intensas.
- Si se han seguido tratamiento con anti coagulantes, la mayor preocupación es el riesgo de hematoma epidural. Los médicos suelen esperar un tiempo antes de aplicar la anestesia epidural. Alrededor de 4 horas después de la última dosis de heparina subcutánea o 12 después de la toma de heparina de bajo peso molecular.
- Graves alteraciones en la columna vertebral. Este tipo de problemas puede hacer difícil la colocación de la agujar para poder aplicar la anestesia.
- Paciente que no colabora. Para aplicar la técnica de forma segura y correcta el paciente ha de colaborar. Si el paciente se mueve sin cesar y no permite al médico que pueda pinchar en la zona adecuada es difícil aplicar la técnica.
- Hipertensión.
- Septicemia, o una infección de la sangre causada por la multiplicación de bacterias.
Contraindicaciones que suscitan polémica
- Incapacidad para comunicarse con el paciente.
- Los tatuajes. Existe un riesgo potencial de extracción de pigmentos que están sobre la zona epidural que puedan filtrarse hacia la médula espinal.
- Cirugías complicadas con pérdida mayor de sangre.
- Maniobras quirúrgicas en las que la respiración pueda verse comprometida y sean de difícil manejo.
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